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9 de octubre de 2010

Alfredo Eidelsztein - “La estructura del lenguaje: Necesidad, Demanda y Deseo” (texto comentado)



“La estructura del lenguaje: Necesidad, Demanda y Deseo”
del libro “El grafo del Deseo”.
Alfredo Eidelsztein

Texto comentado y articulado a la perspectiva de la Cátedra de Psicología Social…

Introducción.
Recordemos que dentro de la propuesta de la cátedra, recortamos tres dimensiones en nuestra concepción de sujeto: la dimensión productora, la cognoscitiva y la deseante; y es justamente con respecto a ésta última en donde se sitúa el texto a comentar en el presente escrito. Es importante situar en este práctico la “génesis” como así “la estructura” del deseo, tal como ya hicimos con la génesis y la estructura de la sociedad capitalista a partir de la Teoría Social de Marx.
Recordemos también que se pretende realizar una articulación con Los dos textos de Marx del practico anterior (“La ideología Alemana” y “El Capital”), como así con los textos del practico de Síntoma, principalmente Zizek (“El sublime objeto de la ideología”).
Con respecto a la metodología empleada en el comentario, corresponde a una problematización de lo escrito, re-ordenando algunas cuestiones y haciendo énfasis en otras, que a menudo pueden ser pasadas por alto en una primera lectura o en varias sin detenerse en el pensamiento de fondo del autor, más que el contenido de lo dicho. En relación a esto, es importante también mencionar que el autor tiene una forma de escribir que se asemeja bastante a la metodología de ascenso de lo abstracto a lo concreto de Marx.

Empecemos entonces, por lo concreto[1]
Este corte en la cadena significante es lo único que verifica la estructura del sujeto como discontinuidad en lo real (cita en el texto).
Aquí tenemos cinco conceptos que se articulan: Corte, Cadena Significante, Estructura del Sujeto, Discontinuidad y Real.
Si el sujeto tiene una localización real, ésta será la discontinuidad, pero entonces:
¿Cuál será la discontinuidad fundamental que como real será la localización del sujeto?
Es el corte en la cadena significante, que es la forma fundamental que adquiere el “inter”, el “entre”.
Les propongo denominar a éste sujeto del “entre”, “sujeto intervalar”, un sujeto localizado en el intervalo[L1] .
Para poder responder respecto a la estructura del sujeto como sujeto intervalar vamos a trabajar con otra oposición[L2] , que consiste en una triada: necesidad-demanda-deseo.
Sumamos ahora tres conceptos: Necesidad, Demanda y Deseo; que se van a articular, en tanto oposición, a la estructura del sujeto como localizado en el intervalo.
Si la localización del sujeto es tercera (ni aquí ni allá sino en el medio), necesitamos entonces, un dispositivo que nos rescate de las duplicidades de la lengua- y este dispositivo será necesidad-demanda-deseo.
Cita en el texto: “Lacan: La significación del falo. Escritos 2”:
Los efectos de la presencia del significante… son en primer lugar, los de una desviación de las necesidades del hombre… en la medida en que sus necesidades están sujetas a la demanda, retornan a él alienadas. Esto no es el efecto de su dependencia real {…} sino de la conformación significante como tal, y del hecho de que su mensaje es emitido desde el lugar del Otro. (Pag. 670)
Lo que Lacan nos propone aquí es que hay un efecto de desviación de las necesidades del hombre a causa de que el sujeto habla, que es un sujeto hablante.
1ra Relación: Necesidad-Demanda:
Es a consecuencia de la demanda que se produce una desviación de la necesidad; es decir, la necesidad se aliena.
Producir una inversión es un efecto estructural de toda demanda. Para nosotros[L3] , la noción de demanda implica que uno recibe su propio mensaje desde el Otro.
En rigor son dos las inversiones:
1.       El sujeto recibe su propio mensaje desde el Otro [L4] (el emisor es el receptor y también que el verdadero receptor es el emisor)…
2.       El sujeto recibe su propio mensaje desde el Otro en forma invertida[L5] .
Justamente Lacan dice que si la necesidad es determinada por la demanda, la consecuencia es que la necesidad le terminará por venir al sujeto desde el Otro: se aliena[L6] . La necesidad no es más del sujeto, es del Otro, lo que obviamente la desnaturaliza en forma absoluta.
…esto no es efecto de una dependencia real[L7] , sino de la presencia, en el mundo humano, de la función significante: es decir, esta dialéctica no está causada por la prematuracion del nacimiento[L8] .
Cita en el texto: “Lacan: La significación del falo. Escritos 2”:
Lo que así se encuentra alienado, constituye una “represión originaria” por no poder, por hipótesis, articularse con la demanda: pero que reaparece, en retoño, en lo que el hombre se presenta como deseo.
La represión originaria es la forma psicoanalítica de hablar de una perdida sin retorno: en este caso es una pura perdida que se coherentiza con un retoño de deseo. Si fuese “represión propiamente dicha” el retorno de la falta en la necesidad, retornaría como otra necesidad. Aquí no retorna, sino que tiene un retoño: El deseo.
Lacan nos propone sustituir, en psicoanálisis, la noción de frustración por la de demanda, {pero} nos invita a pensar la frustración como un efecto de la demanda.
Cita en el texto: “Lacan: La significación del falo. Escritos 2”:
La demanda es sí se refiere a otra cosa que las satisfacciones que reclama. Es demanda de una presencia o ausencia. Cosa que manifiesta la relación primordial con la madre, por estar preñada de ese Otro que ha de situarse “más acá” de las necesidades que puede colmar.
La función de la madre no radica en estar preñada del niño, eso es una hembra; una madre es quien está preñada del Otro para un determinado niño. El niño percibe que el lenguaje todo está en la madre. Es por este motivo que a ese lenguaje de lo llama “lengua materna”, ya que se la supone “de la madre”. Lo que el niño demanda al Otro, en relación con sus necesidades, no es la satisfacción sino la presencia de ese Otro [L9] que ha de situarse más acá de las necesidades que puede colmar.

En el sector de la demanda quisiera ahora agregar la palabra “poder”; porque Lacan dice claramente que ésta demanda del niño a la madre – en tanto Otro – es pedido de presencia y no de satisfacciones de la necesidad, dado que ella encarna el lugar desde el que se pueden colmar las necesidades, aunque no mediante el objeto de la necesidad.
El Otro cuenta con el privilegio de satisfacer las necesidades; es decir, cuenta con el poder de privar a las necesidades de lo único con que se satisfacen, con la presencia y no con el objeto.
Cita en el texto. Lacan: “Subversión del sujeto…”:
El dicho primero decreta, legisla, “aforiza”, es oráculo, confiere al otro real su oscura autoridad.
La madre, otro real, tiene esa oscura autoridad, ese poder tan solo a causa de haber enunciado el dicho primero, ¿Por qué para la madre- dado que encarna el lugar del Otro del lenguaje – enunciar tan solo el dicho primero le posibilita encarnar el lugar del poder? Se trata del problema de la lengua llamada materna. [L10] 
Esta logica dual: necesidad-demanda no alcanza. De modo que nuestro recorrido es aun parcial; estoy abriendo camino para la introducción del deseo del Otro.
2da Relación: Necesidad-Demanda-Deseo:
Entonces, ¿Qué poder tiene el Otro? El poder de privar a la necesidad de lo único con que se satisface, que es la presencia de ese mismo Otro.
Ese privilegio del Otro, dibuja la forma radical del don, de lo que no tiene –lo que se llama “su amor”.
Es así como la demanda anula (aufeben) la particularidad de todo lo que puede ser concedido transmutándolo en prueba de amor
Lacan sostiene que la demanda anula –y propone la palabra alemana aufeben[L11] . Ésta es la palabra de la dialéctica hegeliana y es tambien la palabra que utiliza Freud para el levantamiento de la represión.
Con la demanda, por lo tanto, se produce esta función de levantamiento-anulacion de lo que se da a nivel de la necesidad –y que Lacan llama particularidad – y la sustitución por una prueba de amor. Pero también dice que la particularidad además de ser anulada debe ser conservada.
¿Cuál es la particularidad a nivel de la especie? El objeto especifico que satisface la necesidad para esa especie… Lo que Lacan plantea es que por la presencia de la demanda, ésta particularidad se anula, y en su lugar el sujeto pasa a demandar una prueba de amor. Y esa prueba de amor será la presencia del Otro.
Hay pues una necesidad {logica} de que la particularidad así abolida {por la demanda} reaparezca más allá de la demanda.
Noten el tipo de uso que hace Lacan del término necesidad: lo que aparece es un necesario lógico… ¿Pero cual es ese necesario lógico? Es que lo que el significante produjo como perdida al nivel de la particularidad de la especie, reaparezca como particularidad del sujeto. El campo del deseo es una recuperación, más allá de la demanda, de lo que la demanda –el significante articulado –produce como perdida en el campo de la necesidad. Gracias a que el significante hace perder algo en el mundo de la especie humana, en el famoso “ser dado natural”, es que se produce ese retoño que es el deseo.
Lacan destaca que la particularidad perdida a nivel de la especie se recupera como particularidad al nivel del sujeto como deseo.
Lo incondicionado de la prueba de amor es, precisamente, la huella del efecto de la demanda sobre la particularidad de la necesidad, dado que no hay por estructura, ninguna necesidad que por si misma sea condición para la prueba de amor, ni siquiera la “necesidad de vivir” es necesariamente una condición, un límite al amor. Es por ello que toda demanda es demanda de amor, más allá de lo que en tanto contenido se pide. Así la particularidad de la necesidad[L12]  reaparecerá con la propiedad de condición absoluta [L13] del deseo.
Por efecto del significante y su funcionamiento en la demanda se produce una perdida radical [L14] (abolición dice Lacan) a nivel de las necesidades.
¿Qué es aquello que de la necesidad es abolido? Lacan lo caracteriza como el objeto particular. Para la especie humana, la leche materna. Y en lugar de eso el sujeto demanda la presencia de la madre, pero la necesidad, ya ahora lógica[L15] , de la particularidad, reaparece, pero conservando las huellas de la demanda.
Es importante distinguir entonces, una necesidad orgánica, natural; de una necesidad lógica. En éste punto, sin hacer grandes forzamientos, se me plantea una analogía estructural con respecto a los “componentes” de la mercancía: “valor de uso” y “valor de cambio” respectivamente de “necesidad orgánica” y “necesidad lógica”. Sobre todo en la importancia o efecto en lo real de la necesidad lógica (luego con forma de deseo y vehiculizada en la demanda), como así con respecto al “trabajo abstracto” de Marx en función a la condición de posibilidad del intercambio. Ambas son “abstracciones reales” (Zizek: “El sublime objeto de la ideología”.)
¿Y cuáles son estas huellas? Precisamente la marca que deja la demanda… Su incondicionabilidad. Ningún hambre entonces, será límite al amor. Y, a su vez, la posición del sujeto respecto a ese Otro es incondicional. La demanda es incondicional respecto de la necesidad y el Sujeto respecto del Otro.
Pero el deseo[L16] , como retoño del objeto de la necesidad perdida, no recibe condiciones del lado de la demanda. Si la demanda implica lo incondicionado respecto de la necesidad, el deseo será condición absoluta respecto de la demanda, por las huellas que la incondicionabilidad deja en el retoño del objeto abolido de la necesidad.
A lo incondicionado de la demanda, el deseo sustituye la condición “absoluta”: esa condición desanudada en efecto, lo que la prueba de amor tiene de rebelde a la satisfacción de una necesidad. Así el deseo no es el apetito de la satisfacción, ni la demanda de amor, sino la diferencia que resulta de la sustracción del primero a la segunda, el fenómeno mismo de su escisión.
El deseo, como tal, implica el residuo que queda de la diferencia estructural entre necesidad y demanda. La necesidad menos la demanda deja un resto. Obviamente, estamos sosteniendo que hay algo de la necesidad que no puede pasar a la demanda: y ese resto es lo que llamamos deseo.
¿Qué es aquello de la necesidad que no pasa al deseo? La particularidad.
¿Cuáles son, entonces,… las propiedades que le asignamos al deseo? Particularidad y Condición absoluta.[L17] 
La definición de incondicional del diccionario francés es: absoluto e imperativo. Así se puede decir entonces que el superyó es un efecto de la estructura. Es el poder [L18] del Otro de la demanda el que luego, con el “envés”, se pasa del lado del sujeto y se vuelve contra él vía el superyó.
Para la posición de un sujeto, en tanto que sujeto deseante, el resto entre necesidad y demanda será un resto particular: esa es su forma peculiar de recuperar la particularidad abolida a nivel de la necesidad. Y a su vez, todo lo que le suceda como sujeto deseante – a nivel de la causa – tendrá la forma de la condición absoluta respecto de la demanda.
Si Lacan afirma que “el deseo está articulado, pero no es articulable”, lo hace sobre la base de este cuadro de relaciones entre necesidad-demanda-deseo. El resto entre la necesidad y la demanda implica ya la articulación de una cadena del Otro, por ejemplo, el dicho primero; pero no será articulable porque, justamente, es aquello que de la necesidad no entre en la demanda. Y aquello que de la necesidad no entre en la demanda es el objeto particular, o sea que el resto articulado pero no articulable será el objeto, el “objeto a” causa del deseo, abolido de la necesidad por el atravesamiento de la demanda pero siendo siempre en un más allá de ella.

Descargar trabajo completo y comentado

[1] Nota: Lo escrito en cursiva corresponde al texto original de Alfredo Eidelstein.

 [L1]¿Intervalo entre qué?
 [L2]¿Oposición  entre qué?, ¿Por qué tres términos cuando hablamos de oposición?
 [L3]Los psicoanalistas
 [L4]El bebé llora, la madre interpreta el llanto, y responde al mensaje del niño suponiendo que tiene hambre.
 [L5]La “desconocida necesidad” del niño, en forma de llanto, se vehiculiza en forma de demanda en tanto la madre decodifica el llanto como un mensaje que le está dirigido. Ahora retorna al niño, como un mandato materno, es decir como una demanda desde la madre para que el niño coma cuando llora.
 [L6]Es importante entender como la necesidad se aliena a la demanda, que en rigor, siempre viene desde el Otro , debido a que está fabricada con la materia prima del lenguaje
 [L7]Es decir de una dependencia biologica, de necesidad, del recién nacido con respecto a un adulto.
 [L8]La dependencia del cachorro humano con respecto a los otros de su especie para sobrevivir.
 [L9]Vean uds. como se descentra la importancia de la necesidad y la satisfacción, en tanto la presencia de la madre es recién la condición de posibilidad de las dos cuestiones anteriores. Pasaje de la necesidad a la demanda.
 [L10]Dejamos de lado los párrafos donde Alfredo aborda éste problema.
 [L11]Recordar el uso que le damos desde la Cátedra al motor dialectico hegeliano  en la teoría social de Marx.
 [L12]Necesidad al nivel de la especie.
 [L13]Como necesidad lógica.
 [L14]Lo mismo pasa con las mercancías: cuando las mercancía son incorporadas a la lógica de mercado actual, se privilegia su “valor de cambio”, aun mas allá de “su valor de uso”. El llamado “consumismo” es suficiente para ilustrar éste punto. También podemos hacer un paralelismos con la noción de “imperativo”
 [L15]Siguiendo con la analogía: Necesidad de consumo por el consumo mismo y no por el uso. La oferta genera la demanda en tanto regresa al sujeto en forma invertida (como demanda).
 [L16]Un párrafo importante.
 [L17]Particularidad en el polo del objeto, condición absoluta en cuanto a la demanda.
 [L18]Ver el grafico anterior.